viernes, 28 de abril de 2017

ACERCA DEL ANUNCIADO CONTUBERNIO ENTRE MONS. PLANET Y LA FSSPX

REPRODUCIMOS UN ARTÍCULO PUBLICADO EN MARZO DEL 2011 POR LA PORTE LATINE (EL SUBRAYADO ES DE NP) ACERCA DE MONS. ALAIN PLANET, EL OBISPO FRANCÉS QUE HA ANUNCIADO QUE DARÁ UNA DELEGACIÓN IRRESTRICTA A LOS SACERDOTES DE LA FSSPX PARA RECIBIR EL CONSENTIMIENTO MATRIMONIAL EN SU DIÓCESIS. 

POR MEDIO DE ESTE ARTÍCULO, LA ANTIGUA FSSPX RECHAZÓ CIERTOS OFRECIMIENTOS DE "COLABORACIÓN" DE ESE PRELADO MODERNISTA FILOMASÓN, FILOMUSULMÁN Y FILOPROTESTANTE, PERO EL PAPA FRANCISCO CON LA CARTA DEL 4 DE ABRIL SOBRE LOS MATRIMONIOS EN LA FRATERNIDAD Y MONS. FELLAY CON LA ACEPTACIÓN DE ESA CARTA, HAN ABIERTO FINALMENTE LAS PUERTAS DE LA NEO-FSSPX A MONS. PLANET EN LA DIÓCESIS DE CARCASONA - NARBONA. 

DESDE AHORA EN ADELANTE A LA FSSPX LE SERÁ IMPOSIBLE NEGARSE A ACEPTAR TODAS LAS OFERTAS DE "AYUDA" DE ESTE OBISPO Y SE VERÁ COMPELIDA A CALLAR TODA CRÍTICA EN CONTRA DE ESTE "GRAN BENEFACTOR"; Y LO MISMO SUCEDERÁ CON LOS OBISPOS QUE SE MUESTREN IGUAL DE "DADIVOSOS" CON LA FSSPX EN EL RESTO DEL MUNDO, Y -POR CIERTO- CON ESE GRAN DEMOLEDOR DE LA IGLESIA Y GRAN “BIENHECHOR” DE LA FSSPX QUE ES EL PAPA FRANCISCO.

"Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar". 
(Isaías 56, 10)

"Duermen tus pastores... tus jefes reposan. Tu pueblo está disperso por los montes y no hay quien lo reúna". 
(Nahúm 3, 18)


Mons. Alain Planet, Obispo de Carcasona y Narbona
Como cada año desde 1995, la FSSPX organizó una peregrinación a Notre Dame de Marceille en Limoux (Aude). Una sola vez, el primer año, la misa de la peregrinación tuvo que realizarse en el exterior de la basílica, aunque en los terrenos del santuario. A partir de 1996, los fieles pudieron acceder, con el acuerdo del obispo de la época, Mons. Jacques Despierre, al coro, para asistir allí a la misa. Ciertamente, los confesionarios estaban cerrados con candados para que nuestros sacerdotes no pudieran absolver allí los pecados, por lo que administraron el sacramento fuera de los confesionarios. Pero las puertas permanecían abiertas para esta multitud que venía únicamente para… rezar. Los organizadores de la peregrinación siempre se aseguraron de agradecer a las autoridades eclesiásticas, tratando de mantener en lo posible relaciones respetuosas, como en otros lugares.
Esta es la situación heredada por Mons. Alain Planet cuando llegó a la diócesis el 24 de junio de 2004.
Hoy en día es difícil ver un aumento de confianza por su parte: nuevas condiciones han sido exigidas unilateralmente para que se pueda perpetuar una situación que funcionó perfectamente durante 15 años. Tanto la diócesis como la escuela de la Fraternidad estaban conscientes que todos los problemas tanto doctrinales, litúrgicos como canónicos, no estaban arreglados completamente -dejando a las autoridades respectivas a encargarse de ello- pero una puesta a disposición, no buscando resolver los viejos desacuerdos de cuarenta años, permitían una cierta recuperación de la confianza a nivel local. Pues ésta se encuentra manifiestamente quebrantada por las nuevas exigencias impuestas por el obispo:
«Si sus sacerdotes me solicitan los poderes de confesar, si ustedes utilizan los Santos Óleos de la diócesis, si soy yo quien confirma a los niños de sus escuelas; entonces todo se resolverá”.
Si por esta solicitud, el obispo de Carcasona y Narbona quiere asegurarse de que se reconozca su ministerio legítimo, entonces estamos listos para confirmarla. Si él desea, por estas disposiciones, escuchar de parte nuestra que la “pastoral” de los obispos de Francia, tanto doctrinal como litúrgica, es fiel a la Tradición de la Iglesia, entonces no podemos admitirlo.
En una entrevista reciente, nuestro superior general, Mons. Bernard Fellay, afirmó: “No hay duda alguna que en el futuro podría haber una colaboración con ciertos obispos”. Pidamos a Nuestro Señor para que suscite obispos valientes, como recibimos el apoyo de Mons. de Castro Mayer en Brasil o de Mons. Lazo en Filipinas, que supieron comprender esta crisis de la Iglesia.
En esta entrevista, Mons. Fellay continúa: Será indispensable que esto se haga con los obispos que han comprendido la crisis y que nos quieran verdaderamente". En efecto, Mons. Marcel Lefebvre, nuestro fundador, por experiencia vio en su tiempo que la dependencia de los obispos diocesanos era un medio oculto para que ellos contuvieran y destruyeran a fuego lento las obras sanas. El ejemplo de las comunidades Ecclesia Dei es también elocuente. Es porque ellas dependen de los obispos para recibir los poderes de confesar o para recibir la confirmación, que ellas han sido intimidadas, confinadas, reducidas al silencio y han sido invitadas progresivamente al birritualismo.
Entonces la cuestión que se plantea es de saber si Mons. Alain Planet “nos quiere verdaderamente” -como dice Mons. Fellay- a fin de responder a sus exigencias. ¿Quiere desarrollar nuestras obras establecidas en Aude por lo que ellas mismas son, alentándolas, extendiendo su ministerio? ¿O bien quiere hacer de ellas comunidades amarradas, a las cuales, después de haberles concedido los poderes de confesar -como si ya no existiera la situación de necesidad- terminaría por negárselas, por exigir de ellas otras condiciones que ya se les pide a otros: el birritualismo, el silencio sobre la doctrina y la presencia activa en la misa crismal del Jueves Santo?
Por supuesto, con el fin de conocer las verdaderas intenciones de Mons. Alain Planet hacia nosotros, no nos contentaremos con depender de rumores falsos o limitarnos a impresiones vagas. En el contexto actual, estas proposiciones por parte de un obispo serían inesperadas para algunos. Lo serían si -y solamente si- la voluntad de quien las otorga es de agrandar nuestras obras, no de destruirlas por vía de una obediencia que nos aprisionaría. Además, vamos a quedarnos con los hechos y las declaraciones del obispo de Carcasona y Narbona.
Para Mons. Planet, los masones son “hombres de buena voluntad”

El Obispo de Carcasona expresa simpatías con la Gran Logia Nacional de Francia, obediencia deísta de la cual numerosos miembros son católicos.

Mientras que algunos de sus cofrades en el episcopado recuerdan valerosamente la reprobación total de la Iglesia respecto de la masonería, Mons. Alain Planet manifestó, más de una vez, su real amistad por sus adeptos, confirmando su voluntad de dialogar con ellos, minimizando completamente el peligro que ellos representan, dando a entender que todas las obediencias no estaban en oposición con la Iglesia, dejando publicar (1) en los periódicos, anuncios de sus visitas a las logias masónicas como en l’Express del 23 de mayo de 2005:

“Inédito. El obispo de Carcasona, Mons. Alain Planet, hablará de las relaciones entre la Iglesia y la masonería, el 27 de mayo, en Narbona (Aude), durante una tendida de la Gran Logia nacional francesa”.
Interrogado por la cadena KTO el 13 de junio de 2008, él reconoció su compromiso por el diálogo con los masones:
"Todas las obediencias [masónicas] están [en Aude]. Pero, yo creo que allí también es mucho más complicado que esto. Hay todo un proceso de encuentros de masones que se lleva a cabo. Bueno, sin traicionar el secreto, puedo decir que hay incluso quienes trabajan en los grupos bíblicos. Se ha puesto justamente en el punto del encuentro (sic). No es tan simple como esto, tan definido. Luego, que quede claro que el ideal de la masonería no es exactamente el de la Iglesia católica, es evidente. Dicho esto, quiero decir que hay siempre un diálogo para los hombres de buena voluntad y que el diálogo existe en Aude”.
No sólo el ideal de la masonería no es exactamente el de la Iglesia, sino que es completamente contradictorio e incompatible con el de ella, volviendo particularmente nocivas estas relaciones. Incluso el sentido común del periodista lo condujo a preguntarse ante el obispo: “¿Qué espera usted de este diálogo?

El laxismo del obispo respecto al islam
El pasado 2 de noviembre, día de muertos, la iglesia de Viguier (Aude) fue apedreada. Lejos de tomar en serio esta nueva señal del odio al cristianismo en nuestro país, Mons. Alain Planet vio allí la diversión de algunos adolescentes, llegando hasta intercambiar los roles de los culpables y las víctimas:
“El desencadenamiento del odio anti-islámico que siguió a los acontecimientos de Carcasona, es mucho más ofensivo para el cristianismo y el mismo Cristo, que las boberías de algunos niños mal intencionados”.
Y durante la ceremonia de reparación, el obispo invitó al imam local a expresarse en la iglesia de Viguier. (France Catholique)

Mons. Planet, habitual en los templos protestantes
Mons. Alain Planet participa regularmente en ceremonias organizadas en los templos protestantes con los pastores.
Este fue el caso en Narbona el 8 de mayo de 2010, así como fue el caso en el templo reformado de Carcasona (cuyo servicio es proporcionado por una mujer pastora) el 23 de enero.
Durante una ceremonia de coloración política celebrando la defensa de los “sin papeles”, el obispo no temió escuchar la prédica del pastor para dar finalmente su bendición final.
Así, si él amenaza a los católicos tradicionalistas bajo pretexto de que no estarían en plena comunión; al revés, ninguna reserva tiene respecto a aquellos que no están en comunión en lo absoluto.
Finalmente, para la celebración del domingo de Pascua en 2009, Mons. Planet asistió al culto protestante celebrado por el pastor Pairou en Malportel (Aude).

El Motu proprio engendraría la “contaminación” de los ritos

En Pennautier (Aude): Mons. Planet concelebrando con sus cofrades de Perpiñán y de Pamiers durante la fiesta de la amistad.

¿Podemos legítimamente pensar que la finalidad de Mons. Planet es la de alentar la Misa tradicional? Verdaderamente podemos dudarlo cuando, en un estudio de televisión, afirmó su desaprobación a la liturgia preconciliar considerándola como “pobre”:

“Tuve la oportunidad de ser cura del ZUP y descubrí que la liturgia, cuando es vivida con gente que está desprovista de medios para recibir los discursos didácticos que tan bien sabemos hacer, son capaces de vivir las cosas. Porque lo vivimos juntos. La liturgia, es vivir el Evangelio con sus pies, con sus manos, con su nariz, con todo su cuerpo […] La liturgia de mi infancia era sin embargo muy pobre. Era interesante, pero muy pobre”. 

Misa de ordenación celebrada por Mons. Planet el 7 de julio de 2007 en Burkina Faso
Después el obispo de Carcasona explica diplomáticamente que el Motu Proprio podría engendrar una contaminación entre los ritos. Tememos de no verla en el mismo sitio:
“Frecuentemente estamos suspendidos entre dos liturgias. Lástima. Entonces esto puede ir en el sentido de enriquecimiento que desea el Santo Padre, o puede ir en el sentido de la contaminación que impiden a uno y otro existir. Por lo tanto creo que hay que dar toda su dimensión a la reforma litúrgica del Vaticano II y hay todavía mucho trabajo por hacer”.

La justicia hacia las hermanas de Fanjeaux
Finalmente, un poco de historia permite comprender el contexto del departamento de Aude. Uno de los hogares de la resistencia católica para conservar la doctrina y la liturgia, fue Saint Dominique de Cammazou en Fanjeaux, donde la Madre Ana María Simoulin, quien con un buen número de sus hermanas tomó sus distancias respecto a su comunidad decadente, vinieron a fundar en julio de 1975 una obra unánimemente reconocida pues ya tienen 182 religiosas y han fundado 9 casas nuevas.
La acogida del obispo de Carcasona fue de lo más distante, pues Mons. Pierre Marie Puech quien, el año siguiente, le dio como bienvenida a las religiosas un rescripto imponiéndoles la dispensa de sus votos de religión. El decreto agregaba:
“La misa ya no debe ser celebrada, tanto en latín como en francés, más que según el rito del Misal romano promulgado por Paulo VI”…
Hoy en día, Mons. Alain Planet propone confirmar en las escuelas que cuenten con capilla. Pero primero convendría que se hiciera justicia a las dominicas de Fanjeaux que siempre lo han merecido.

 Conclusión
Mons. Lefebvre en su tiempo estaba acostumbrado a solicitudes canónicas prometedoras garantizándole que todo sería resuelto mediando tal o cual concesión simbólica. Lejos de cegarse por un espejismo canónico, sabía sobre qué intenciones estas promesas se basaron. Es por ésta razón que Mons. Fellay le pidió a Roma las condiciones previas para restablecer un mínimo de confianza. ¿No habría que tomar estas precauciones a nivel de las diócesis también?
Una vez más, los hechos están allí, ante nosotros, revelando las intenciones profundas de los hombres y probando, si fuera necesario todavía, el estado de urgente necesidad en el cual se encuentra esta diócesis siniestrada.
Mañana, ¿tendremos que pedir una confirmación que nos será finalmente negada pasado mañana? En conciencia, no podemos permitir que predique ante nuestros alumnos un prelado que se empeña en afirmar sus relaciones con los protestantes, los musulmanes o los masones, los cuales reciben más consideraciones en esta diócesis que los católicos a quienes se añaden hábilmente condiciones con el fin de poner término a generosidades pasadas.
Sabemos demasiado bien lo que este sistema diocesano ha generado para no querer dejar entrar en nuestras escuelas, incluso por la predicación, una pastoral desaprobada por los hechos. Hoy en día no hay más que un solo seminarista en la diócesis de Mons. Planet. En su departamento, nuestra escuela de Saint Joseph des Carmes, situada en Montréal de l’Aude, ha provisto a los seminarios de la Fraternidad de 39 vocaciones sacerdotales desde que él es obispo (2004), sin contar los numerosos sacerdotes ordenados con anterioridad.
Juzgaremos el árbol por sus frutos para considerar la prudencia a adoptar.
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(1) Después de la aparición de otro artículo del Express n° 3010 de fecha marzo de 2009, Mons. Planet hizo publicar un “mensaje del obispo” en el cual confirmó la existencia de un grupo de católicos-masones y persistió en la utilidad de estos encuentros. Luego de su mensaje, Mons. Planet se vio obligado a recordar las directivas de la Iglesia respecto a la masonería. Este recordatorio parece puramente platónico respecto a los hechos patentes reportados en nuestro artículo…



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ADDENDUM: COMENTARIO LLENO DE ENTUSIASMO PUBLICADO HACE POCAS HORAS POR EL P. AULAGNIER, QUIEN FUE EXPULSADO DE LA FSSPX EL AÑO 2004 POR CAUSA DE SUS POSTURAS LIBERALES: 

"Mi comentario: Esto es el inicio del proceso de normalización canónica de la FSSPX en la Iglesia. Las cosas se harán de esta manera. Y ningún miembro de la FSSPX podrá oponerse a ello. Han terminado los temores inútiles de algunos contra esta normalización… El comportamiento de este obispo de Carcasona es un reconocimiento de facto de la catolicidad de la FSSPX, es un reconocimiento “en marcha”, en los hechos. Nada se le pide a la FSSPX a cambio, ni de abandonar “su” misa, ni reconocer el concilio… Cuánto tiempo perdido… El obispo la recibe “tal como ella es”. Es lo que pidió Mons. Lefebvre en su carta enviada al término de la visita apostólica, al cardenal Gagnon, el 21 de noviembre de 1987. ¡Es un día bendito! ¡Hay que darle gracias a Dios! El domingo del Buen Pastor voy a cantar, en la iglesia de Rolleboise, un TE DEUM." (Fuente)